Sistemas Operativos


El sistema operativo es el programa (o software) más importante de un ordenador. Para que funcionen los otros programas, cada ordenador de uso general debe tener un sistema operativo. Los sistemas operativos realizan tareas básicas, tales como reconocimiento de la conexión del teclado, enviar la información a la pantalla, no perder de vista archivos y directorios en el disco, y controlar los dispositivos periféricos tales como impresoras, escáner, etc.

En sistemas grandes, el sistema operativo tiene incluso mayor responsabilidad y poder, es como un policía de tráfico, se asegura de que los programas y usuarios que están funcionando al mismo tiempo no interfieran entre ellos. El sistema operativo también es responsable de la seguridad, asegurándose de que los usuarios no autorizados no tengan acceso al sistema.



Clasificación:

Los sistemas operativos pueden ser clasificados de la siguiente forma:

  • Multiusuario: Permite que dos o más usuarios utilicen sus programas al mismo tiempo. Algunos sistemas operativos permiten a centenares o millares de usuarios al mismo tiempo. 
  • Multiprocesador: soporta el abrir un mismo programa en más de una CPU. 
  • Multitarea: Permite que varios programas se ejecuten al mismo tiempo. 
  • Multitramo: Permite que diversas partes de un solo programa funcionen al mismo tiempo. 
  • Tiempo Real: Responde a las entradas inmediatamente. Los sistemas operativos como DOS y UNIX, no funcionan en tiempo real.



Relación del sistema operativo con los demás sistemas

El sistema operativo en su activación combina la actuación con otros sistemas de la empresa que convergen en él sus funciones características. Cada sistema operativo viene a ser el desarrollo físico de tareas y actividades, que utilizan los recursos y que generan todo el proceso administrativo para que obtengan resultados. Cada subsistema operativo interrelaciona sus componentes que actúan como procesadores de información, bienes y servicios, mediante un flujo de procesos, en los que se integran las decisiones parciales a fin de obtener y conservar la orientación de todo el sistema.



Modelo cliente-servidor

Una tendencia de los sistema operativos modernos es la de trasladar el código a capas superiores, y eliminar la mayor parte posible del sistema operativo para mantener un núcleo mínimo. El punto de vista usual es el implantar la mayoría de las funciones del sistema operativo como procesos de usuario. Para solicitar un servicio, como la lectura de un bloque de cierto fichero, un proceso de usuario (denominado en este caso proceso cliente) envía la solicitud a un proceso servidor, que realiza el trabajo y devuelve la respuesta.





En este modelo, que se muestra en la figura 5.3, lo único que hace el núcleo es controlar la comunicación entre los clientes y los servidores. Al separar el sistema operativo en partes, cada una de ellas controla una faceta del sistema, como el servicio a ficheros, servicio a procesos, servicio a terminales o servicio a la memoria; cada parte es pequeña y controlable. Además, puesto que todos los servidores se ejecutan como procesos en modo usuario, y no en modo núcleo, no tienen acceso directo al hardware. En consecuencia, si hay un error en el servidor de ficheros éste puede fallar, pero esto no afectará en general a toda la máquina.

Otra de las ventajas del modelo cliente-servidor es su capacidad de adaptación para su uso en sistemas distribuidos (véase la figura 5.4). Si un cliente se comunica con un servidor mediante mensajes, el cliente no necesita saber si el mensaje se gestiona de forma local, en su máquina, o si se envía por medio de una red a un servidor en una máquina remota. En lo que respecta al cliente, lo mismo ocurre en ambos casos: se envió una solicitud y se recibió una respuesta.




Criterio de un sistema operativo

Uno de los módulos más importantes de un sistema operativo es la de administrar los procesos y tareas del sistema de cómputo. En esta sección se revisarán dos temas que componen o conciernen a este módulo: la planificación del procesador y los problemas de concurrencia.

Criterios orientados al sistema - Criterios de rendimiento

– Productibilidad: Se debe intentar maximizar el número de procesos terminados por unidad de tiempo. Depende de la longitud media de cada proceso, pero también de la técnica de planificación.

– Utilización del Procesador: Se considera el porcentaje de tiempo que el procesador se mantiene ocupado.


Criterios orientados al sistema - Otros criterios

– Equidad: En ausencia de directivas del usuario o del SO, los procesos deben ser tratados de igual forma. Ningún proceso debe sufrir inanición.

– Prioridades: La planificación debe favorecer a aquellos procesos a los que se haya asignado mayor prioridad.
– Equilibrios: Se deben mantener ocupados los recursos del sistema

No hay comentarios:

Publicar un comentario